Hola amigos, os echo mucho de menos, pero ya se sabe que no se puede estar en más de un sitio a la vez, estoy estudiando y de exámenes esa es la razón de que por el momento no pueda escribiros tanto como antes, pero ya pasara y me volveréis a tener aquí, un día sí y otro también.
Hoy me he asomado para compartir con vosotros algo que me hace mucha ilusión, el viernes día 23 San Jorge y día del libro saco libro nuevo se titula Relatos de una gárgola con corazón y aún hay más hemos sacado un CD del libro 12 amores y uno más, recitado por Luis Trébol, está mi cuento del sentimiento más poderoso y una declaración de amor incondicional a mi pareja, además de otros poemas, seguro que os gustara, los que queráis podéis pasaros el 23 por el paseo Independencia, estaré en la puerta del Heraldo, en el puesto de la editorial La Fragua del Trovador, además abra un regalo, os espero.
Besos
Mª José
martes, 20 de abril de 2010
martes, 16 de febrero de 2010
Un poquito de solidaridad con Haití
El día 31 de enero hicimos un festival para recaudar fondos para Haití en la sala Alaun de Alagón.
Tuvimos lleno total, recaudamos 1121 euros. Estuvo con nosotros el teatro Luna Azul, parte del grupo Baluarte aragonés y el magnifico Marianico el corto.
Os pongo unas fotos y quiero agradecer a todo el pueblo de Alagón y a todos los que actuaron, su colaboración desinteresada, gracias de corazón en mi nombre y en el de todos a los que les va a llegar un poquito de ese esfuerzo en medicinas, en comida o en mantas. también os dejo el manifiesto que escribí para ese día, espero que esto nos haga recapacitar y pensar si estamos haciendo lo correcto.
OBSERVANDO EL MUNDO UN DÍA CUALQUIERA
Ni recitando poemas me pongo alegre… no me siento con fuerzas, acaban de pasar las fechas de Navidad y el mundo entero parece que hemos olvidado aquél mensaje de paz.
Nos matamos unos a otros en guerras absurdas y sin sentido. Humillamos a nuestros propios hermanos queriendo ser más que ellos.
Deshacemos casas y familias con bombas hechas por política, hechas, por la ignorancia de seres subyugados por altos y ricos mercaderes de vidas.
Hasta la madre Naturaleza parece haberse unido a esté descontrol irracional de destrucción incomprensible. Los huracanes y terremotos actúan como queriendo borrarnos de la faz de la tierra.
Yo estoy triste, muy triste y aunque no sea un tiempo de paz, si quisiera que lo fuera de reflexión, de escucharnos, de sentirnos más cercanos los unos a los otros, me gustaría poder hacer una hoguera donde quemar ese ilógico afán de protagonismo junto a ese ego que nos va carcomiendo por dentro.
Este año nuevo de 2010 quiero celebrar una gran fiesta, quiero poner una mesa donde todo sea perfecto, donde se pueda disfrutar de la familia, de los amigos, una mesa enorme donde tenga cabida cualquier persona que quiera compartir su tiempo conmigo.
Pondré un mantel único y especial, hecho por las ropas de todos aquellos que arrastro el infortunio, para no olvidarme de que muchos de ellos también querrían empezar este nuevo año con nosotros.
Vaciaré todas las cajas que guardan tanto armamento bélico, para hacer con ellas, una a una, cada butaca de mis invitados, los platos y vasos serán de algo mejor que la fina porcelana, estarán hechos de cada trocito de vidrio que ensucian nuestras playas.
Comeremos el pan para alimentar el cuerpo, beberemos el tesoro del agua para calmar nuestra sed y rezaremos por un mundo de paz. Por un mundo donde empecemos, a ser conscientes de nuestros actos, donde por una vez y sin miedo nos atrevamos a gritar Basta a todas esas grandes potencias que nos dicen, cuando y que pensar.
Por la libertad de todos los seres humanos.
Por la paz de cada rincón de la Tierra.
Porque de una vez y para siempre el ego y la guerra sea algo que las nuevas generaciones, solo conozcan a través de las enciclopedias.
Por que todos tengamos salud y amor en nuestras vidas, que es la verdadera base de la felicidad.
Por todo esto y más, alcemos juntos nuestras voces para gritar BASTA y que el mundo entero escuche nuestro eco, para poderse unir a nosotros,
BAAAAASSSSTA.
Mª José Carvajal Mateo
Ni recitando poemas me pongo alegre… no me siento con fuerzas, acaban de pasar las fechas de Navidad y el mundo entero parece que hemos olvidado aquél mensaje de paz.
Nos matamos unos a otros en guerras absurdas y sin sentido. Humillamos a nuestros propios hermanos queriendo ser más que ellos.
Deshacemos casas y familias con bombas hechas por política, hechas, por la ignorancia de seres subyugados por altos y ricos mercaderes de vidas.
Hasta la madre Naturaleza parece haberse unido a esté descontrol irracional de destrucción incomprensible. Los huracanes y terremotos actúan como queriendo borrarnos de la faz de la tierra.
Yo estoy triste, muy triste y aunque no sea un tiempo de paz, si quisiera que lo fuera de reflexión, de escucharnos, de sentirnos más cercanos los unos a los otros, me gustaría poder hacer una hoguera donde quemar ese ilógico afán de protagonismo junto a ese ego que nos va carcomiendo por dentro.
Este año nuevo de 2010 quiero celebrar una gran fiesta, quiero poner una mesa donde todo sea perfecto, donde se pueda disfrutar de la familia, de los amigos, una mesa enorme donde tenga cabida cualquier persona que quiera compartir su tiempo conmigo.
Pondré un mantel único y especial, hecho por las ropas de todos aquellos que arrastro el infortunio, para no olvidarme de que muchos de ellos también querrían empezar este nuevo año con nosotros.
Vaciaré todas las cajas que guardan tanto armamento bélico, para hacer con ellas, una a una, cada butaca de mis invitados, los platos y vasos serán de algo mejor que la fina porcelana, estarán hechos de cada trocito de vidrio que ensucian nuestras playas.
Comeremos el pan para alimentar el cuerpo, beberemos el tesoro del agua para calmar nuestra sed y rezaremos por un mundo de paz. Por un mundo donde empecemos, a ser conscientes de nuestros actos, donde por una vez y sin miedo nos atrevamos a gritar Basta a todas esas grandes potencias que nos dicen, cuando y que pensar.
Por la libertad de todos los seres humanos.
Por la paz de cada rincón de la Tierra.
Porque de una vez y para siempre el ego y la guerra sea algo que las nuevas generaciones, solo conozcan a través de las enciclopedias.
Por que todos tengamos salud y amor en nuestras vidas, que es la verdadera base de la felicidad.
Por todo esto y más, alcemos juntos nuestras voces para gritar BASTA y que el mundo entero escuche nuestro eco, para poderse unir a nosotros,
BAAAAASSSSTA.
Mª José Carvajal Mateo
miércoles, 18 de noviembre de 2009
Esa otra Navidad
Todo el mundo esta contentollega ya la Navidad
y evocamos a un pequeño
que nació con humildad.
Con frío y sin alimento,
pobre y con adversidad,
en un pesebre maltrecho
nació Jesús con piedad.
No creo que este contento
de esta infame humanidad,
que en nada sigue su credo
de ayudar a los demás.
Este mundo turbulento,
depravado y con maldad,
donde no hay un solo intento
por salvar la humanidad.
Nacen niños sin sustento,
que matan sin dignidad,
mientras vemos sin desvelo
la triste y cruel realidad
Vamos hacerlo sin miedo
defendamos con bondad,
el nacimiento maltrecho
de un pequeño sin maldad.
Practiquemos ese credo
de ayudar a los demás,
evocando a aquel pequeño
que nació por Navidad.
viernes, 4 de septiembre de 2009
¡ SOLO FALTAN 11 MESES !
Me había dormido sin quererlo, la brisa del mar me relajaba tanto, que era un placer para mi cerrar los ojos y escuchar el vaivén de las olas acercándose a besar la playa.
Me desperté con una sensación de sed extrema, seguramente el sol había resecado mis labios y la sal que el aire llevaba habían producido esa desagradable impresión, aún con los ojos cerrados volví mi cuerpo hacía la derecha y alargue mi mano para coger la limonada que me sacaba a la mesa del porche, cuando salía a disfrutar del sol.
Un ruido estallo en el mismo momento que la piel de mi mano rozaba algo frío e inerte, abrí los ojos despacio, como con miedo a lo que iba a ver, la lámpara de porcelana yacía en el suelo destrozada y mi cuerpo iba hundiéndose más y más en el sofá a medida que mi mirada iba recorriendo cada uno de los rincones de aquel salón.
Estaba confusa y no entendía lo que pasaba, todo aquello me era familiar, pero no eran los muebles de la casita de la playa, tanto me apretaba al respaldo del sofá que parecía que estuviera tragándome poco a poco, frente a mí un televisor de plasma reproducía escenas donde yo estaba corriendo por la playa, bañándome en el mar o sentada en la arena observando el atardecer no lograba entenderlo, un nerviosismo de pánico se iba adueñando de mí, según iban despertándose mis neuronas, ya no había vuelta atrás, lo recordaba todo, aquel cuerpo viril que había sido mi amor furtivo durante aquellas cuatro semanas , ahora todo había terminado, la aventura, el romanticismo y las vacaciones, mi cuerpo se estremeció, reconocía mi piso, mi salón y mi rutinario adonis, habíamos puesto las cintas para ver que tal estaban y me había dormido, su voz sonó tras de mi
- ¿Qué bien lo hemos pasado este verano en la casita de la playa, verdad cariño?
- Si – dije conformada- ya solo nos faltan once meses para las próximas.
Mientras pensaba en las horas y horas de oficina que eso suponía, las aburridísimas noches al lado de aquel vendedor de coches que como buen marido entrado en años solo se emocionaba con el futbol y los coches de carreras, me levante del sofá con solo una idea gritando en mi cabeza:
- Solo faltan once meses.
- Sooolo faltan once meses.
- Once meses nada más.
Me desperté con una sensación de sed extrema, seguramente el sol había resecado mis labios y la sal que el aire llevaba habían producido esa desagradable impresión, aún con los ojos cerrados volví mi cuerpo hacía la derecha y alargue mi mano para coger la limonada que me sacaba a la mesa del porche, cuando salía a disfrutar del sol.
Un ruido estallo en el mismo momento que la piel de mi mano rozaba algo frío e inerte, abrí los ojos despacio, como con miedo a lo que iba a ver, la lámpara de porcelana yacía en el suelo destrozada y mi cuerpo iba hundiéndose más y más en el sofá a medida que mi mirada iba recorriendo cada uno de los rincones de aquel salón.
Estaba confusa y no entendía lo que pasaba, todo aquello me era familiar, pero no eran los muebles de la casita de la playa, tanto me apretaba al respaldo del sofá que parecía que estuviera tragándome poco a poco, frente a mí un televisor de plasma reproducía escenas donde yo estaba corriendo por la playa, bañándome en el mar o sentada en la arena observando el atardecer no lograba entenderlo, un nerviosismo de pánico se iba adueñando de mí, según iban despertándose mis neuronas, ya no había vuelta atrás, lo recordaba todo, aquel cuerpo viril que había sido mi amor furtivo durante aquellas cuatro semanas , ahora todo había terminado, la aventura, el romanticismo y las vacaciones, mi cuerpo se estremeció, reconocía mi piso, mi salón y mi rutinario adonis, habíamos puesto las cintas para ver que tal estaban y me había dormido, su voz sonó tras de mi
- ¿Qué bien lo hemos pasado este verano en la casita de la playa, verdad cariño?
- Si – dije conformada- ya solo nos faltan once meses para las próximas.
Mientras pensaba en las horas y horas de oficina que eso suponía, las aburridísimas noches al lado de aquel vendedor de coches que como buen marido entrado en años solo se emocionaba con el futbol y los coches de carreras, me levante del sofá con solo una idea gritando en mi cabeza:
- Solo faltan once meses.
- Sooolo faltan once meses.
- Once meses nada más.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
