lunes, 9 de febrero de 2009

Amante

Ayer te vi con tu esposa
lleno de gozo y amor,
pues tus ojos al mirarla
delataron tu pasión.
Quise acercarme hasta ella
desorbitados los ojos,
mis manos ten encrespadas,
deteniéndome sin saber cómo.
Quise clavarle un puñal
en medio del corazón,
y gritarle que te amaba
con locura y con pasión.
Y volverás a mi cama
como si nada pasara
diciéndome que es tu esposa
pero que tú no la amas.
No me conformo con ser
una aventura tan sólo,
una desgraciada amante
de la que tú tienes todo.
Y esperarte en una casa
como a escondidas del mundo,
y amarnos entre tinieblas
y darnos besos ocultos.
Y cuando por fin te vas
para marcharte a su lado,
mil ideas en mi cabeza
me gritan que no te amo.
Pero es tan sólo el reflejo
de los celos que me matan,
de saber que estás con ella
en el calor de su cama.

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