viernes, 30 de enero de 2009

Hoy: Día Escolar por la Paz y la Noviolencia

¡BASTA!

A veces quiero gritar, decirle al mundo ¡ya basta!
Parar este ritmo absurdo que no nos conduce a nada.
Esta infame hipocresía de fingir lo que no somos,
esta dura realidad de mentir por casi todo.
Busco un mundo de personas con defectos y virtudes,
un mundo que este movido por las mismas inquietudes.
Quiero derrumbar todas las fábricas de armamento
para borrar de la tierra el llanto y su angustioso lamento.
Destruir cada misil, desactivar cada bomba
para que en su lugar solo brille una paz esplendorosa.
Deseo tanto borrar el hambre, el frío, la guerra,
soñar y poder amar sin buscar una respuesta.
No es malo soñar despierto, ni querer cambiar las cosas,
querer no cerrar los ojos ante tanta ilusión rota.
Ojala que mis deseos los pudiera contagiar
para que poquito a poco…lograra hacerlos verdad


jueves, 29 de enero de 2009

Un angelito inquieto


Hay una leyenda muy, muy antigua que explica de una forma muy bella cómo es el lugar donde esperan las almas hasta que vuelven a ocupar de nuevo otra vida.
Cuenta la leyenda que las personas nos reencarnamos una y otra vez, hasta que nuestra alma llega a ser totalmente pura, según esto el cuerpo es siempre diferente, pero el alma o la esencia, como queráis llamarlo es siempre la misma.
Dicen que en el cielo hay una salita donde son guardadas las almas de todos los seres vivos, algunas veces está llena y otras medio vacía, dependiendo del número que en ese momento hay en la tierra, por eso y esta es la parte más triste de la historia, el día que nazca un niño y esa sala este vacía, se acabara el mundo, porque ese bebé habrá nacido sin alma.
Esta sala es custodiada por miles de gorriones que con sus trinos hacen más corta la espera del turno para volver a la vida. Por eso cada vez que nace un niño en cualquier lugar del mundo, se oyen cantar a los gorriones, que cantan contentos y llenos de júbilo mientras les abren las puertas del cielo y los acompañan a su destino.
No siempre vuelven a la tierra, cuando ya han tenido varias reencarnaciones o ese espíritu ya es puro, se eleva entre las nubes de algodón a la par que les crecen dos hermosas alas blancas que los llevan ante Dios, pasando a ser así ángeles que nos protegen durante toda la eternidad.
Cuando un bebé nace y al poco tiempo fallece, nosotros las personas de su entorno sufrimos de tan cruel manera que creemos que es un castigo divino por nuestro comportamiento o manera de ver la vida, cuando en realidad nada tiene que ver.
Al igual que no hay dos cuerpos idénticos, tampoco hay dos almas iguales y a veces algunas que ya están preparadas para ser ángeles, sufren en el último momento el miedo por lo nuevo, lo desconocido y ante esa timidez o flaqueza de no creer ser lo suficientemente puros para estar ante Dios, prefieren seguir siendo una vez más mortales.
Explica esa vieja leyenda que cada una de las almas que existe posee un reloj que marca su tiempo terrestre, cuando sus agujas hayan dado todas las vueltas posibles a su esfera o ese espíritu ha llegado a la pureza, es el momento de ser elevados.
Por eso, por mucho que ellos quieran volver, su tiempo ya se ha cumplido y el Señor se los lleva a su lado.
A mí me gusta pensar que son ángeles inquietos, espíritus puros que se escapan del cielo para hacer felices a algunos mortales y aunque hayan consumido su tiempo terrestre al nacer de nuevo en la tierra ven tanto amor en sus padres y amigos que los rodean, que se niegan abandonarlos para que no sufran por él, manteniendo una pequeña lucha que algunas veces… Dios premia a ese espíritu bondadoso con el nuevo Don de la vida y a pesar de haber gastado ya todo su tiempo, el Señor les entrega un nuevo reloj para poder hacer realidad su deseo, pudiendo crecer llenándonos de amor a cuantos rodeamos sus vidas. Cuando un niño nace es un regalo del cielo, un ángel que viene alegrarnos la vida. Benditos sean todos los niños del mundo.

miércoles, 28 de enero de 2009

Un gran tesoro


No poseo ningún ancestral tesoro
ni cuelgan de mis paredes cuadros de artistas famosos,
no tengo trozos de tierra, ni campos,
que mis abuelos labraran,
pero hay algo que poseo
como es... la simple palabra,
aquella que de pequeño me componía tus nanas,
la que creaba cada noche los cuentos que te contaba.
Con esa simple palabra hablamos cada mañana,
nos contamos alegrías, dudas, deseos y rabias.
Por esa simple palabra cuando te digan "te quiero"
perderás la compostura lleno de pasión y fuego,
qué grande es el ser humano, que no teniendo de nada
posee conocimiento y dialoga, por el Don de la PALABRA

Quisiera ser por tí... la luna


Quisiera estar contigo
cada hora de mi vida,
cada minuto y segundo
escondida en tu sonrisa.
Siendo parte de los dedos
con que acaricias mi alma,
siendo parte de los besos
que tiernamente regalas.
quisiera ser amor mío
la almohada de tu cama,
el sueño dulce y privado
que tienes cuando descansas.
Ser horizonte lejano,
ser playa donde te bañas,
ser de tu lectura... el libro
ser de tu vida el alma.
Ser siempre cariño mío
la persona que te ama,
la que guarda tus secretos,
la que comparte tu cama.

martes, 27 de enero de 2009

No seré una más en el circo de la vida

Estoy sola, rodeada de gentes
que tocan mi piel, sin rozar mi alma
compartiendo una tierra, unos montes
llenos de hombres que no expresan nada.
Nos cruzamos en las calles del mundo
sin pararnos, sin mirarnos... sin hablar
nos vemos como núcleos de otra especie
como mentes superiores por callar.
No quiero, no debo, no puedo ceder,
no seré una más en este circo
que no quiere guerras y vende armas
que derrocha su pan, sin compartirlo.
No quiero ser parte de esta mentira,
no callaré por no ofender oídos,
no seré aquello que de mi esperan,
nunca mi espíritu será vencido.

domingo, 25 de enero de 2009

Su enorme secreto

El bosque había sido nuestro nido de amor, nadie nos miraba, nadie criticaba nuestra locura, podíamos amarnos… libremente, sin tapujos ni cargos de conciencia, no importaban nuestros verdaderos esposos, solo nosotros, el bosque y esa pasión que alimentaba día tras día el secreto de un amor imposible.
Me gustaba permanecer largo rato sobre la hierba mojada después de que él se hubiera marchado, era como si el mismo bosque tratara de borrar las huellas de nuestra imprudencia en mi cuerpo desnudo y aún borracho de besos y caricias.
Hacía ya tanto tiempo, tantas semanas, meses y años que la idea de perder ese secreto… me estremecía.
Era ya verano y el bosque parecía esperarnos impaciente, se había vestido con sus mejores galas, había extendido por el suelo sus más delicadas flores y hasta los troncos de los árboles parecían acercarse unos a otros para guardar nuestra intimidad.
Nos amamos una y otra vez más fogosos que otras veces, no podía evitar pensar que era nuestra última tarde. Exhaustos permanecimos tumbados hasta recobrar el aliento, mi mente traía una y otra vez aquel desagradable pensamiento, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo y dos lágrimas resbalaron de mis ojos para acabar en sus labios. Me miro asustado y yo le conté aquella extraña sensación, él me convenció de que era imposible, nadie dudaba lo más mínimo de nosotros, nadie tenía idea de nuestros encuentros clandestinos, me tranquilicé y le dije que se fuera el primero como siempre.
El frescor de la hierba en mi cuerpo cansado era como un bálsamo, casi dormía cuando escuche moverse las hojas, como si alguien las pisara con cuidado, me puse en pie me vestí deprisa y salí al encuentro de aquel ruido, lo seguía escuchando, se escondía, sin duda no quería ser descubierto, cerca de donde yo dejaba el coche logré ver su sombra, ahora estaba segura, fuese quien fuese me iba a explicar lo que sabía.
Abrí la puerta para coger la barra antirrobo y al enderezarme pude ver como se agachaba al otro lado del coche, le seguí por todo el bosque, a veces me daba la impresión de que iba él delante, pero al poco lo sentía detrás observándome me estaba volviendo loca, al llegar al claro del bosque vi frente a mi su sombra escondiéndose tras una loma, por fin lo iba a pillar, saltaría sin hacer ruido `para ponerme tras él y amenazándole con la barra del coche lo asustaría para siempre, salte y allí no había nada o sí? porque ahora lo sentía detrás, al darme la vuelta lo comprendí todo, tarde demasiado tarde por que mi pie ya había resbalado y caía por el precipicio de la loma donde sabia que no había salvación. Ciertamente aquella había sido nuestra última tarde de amor y fue mi locura la que acabo con ella, nunca hubo pisadas, solamente una suave brisa de aire moviendo las copas de los árboles y mi sombra, mi propia sombra que me adelantaba o seguía dependiendo del lugar del sol. Ya no estoy cayendo, ahora vuelo libre por encima del bosque y ¿queréis saber algo? Mi sombra no me acompaña, ahora se que mi secreto esta ha salvo para siempre.

Bendice Señor

Bendice Señor:
el primer rayo de sol de cada amanecer,
que me despierta junto a la persona amada.
Bendice Señor:
sus manos, que saben encender la llama de mi alma,
para derretirse en un instante como una vela quemada.
Bendice Señor:
sus labios, que me besan con pasión, bendícelos porque dialogan,
y me expresan sus deseos y sus pensamientos.
Bendice Señor:
toda la piel de su cuerpo que con el más leve roce me deshace
como una estatua de sal .
Bendícelo a todo él,
porque sin él , Señor, yo no soy nada.

Soledad

He oído hablar de ti tantas veces, que durante una época quise conocerte y poder disfrutar contigo sin temerte.
En un tiempo de relojes y arcaicos calendarios, una lluvia de agobios se filtraba indiscretamente, por cada poro de aquella incansable esposa, madre y amante.
Cuanto hubiera dado por conocerte, aunque fuera en medio de la oscuridad de la noche, apenas un instante, tanto lo deseaba… que me sentía lastimada al comprobar, que tú nunca supiste nada de mi persona.
Hoy, que ya no hay nada, ni leña, ni siquiera hojarasca que arda en mi chimenea, para calentar esta casa sin vida y postergada, donde antes, camas rebosantes de sueños y planes de futuro, hoy suspiran por que alguien les devuelva el calor, de otras viejas madrugadas, un hogar lleno de muebles vacíos, que lloran sin consuelo por su entristecido olvido, aquí, entre estas cuatro paredes te siento, por primera vez, tan cerca de mis recuerdos.
Como nos cambia la vida, los hijos ya mayores vuelan a sus propios nidos y se llena sin remedio mi salita, de ataúdes y sueños reprimidos.
De pronto, una tarde de verano sentí que el frío de tu aliento, me rondaba y traspasaba mis huesos ya viejos y achacosos, ahora soy yo quien no quiere conocerte, te tengo tanto miedo, pero pienso, cavilo intento hacer madurar mis ideas, mis arrebatos, para saber al fin lo que quiero.
Me levanto y te abro la puerta, ahora soy conciente de que sólo tú serás mi compañera, pasan los días y los años y realmente eres la única que nunca me falla, ni en mis días melancólicos, ni en mis noches de insomnio, tú siempre estas conmigo, compartiendo mis atardeceres cuando me dejo bañar por el último rayo de sol, estas a mi lado, cuando la luz de la luna juega a ocultar mis arrugas.
Con el tiempo, he descubierto que a los que no tenemos nada, tu nos haces compañía, porque se que sólo tú acompañaras mis pasos, cuando lo que tu eres… ya no sea nada. A ti, mi fantasma de soledad.

sábado, 24 de enero de 2009

Declaración de amor


Me posee el vacío y el silencio aguardando tu llegada,
los minutos son eternos lejos de tus labios,
más allá del marco de tu mirada.
Siento un frío inhumano, que hace temblar mi cuerpo
hambriento de tus caricias, de la pasión febril,
que dejan tus manos sobre mi piel de escarcha.
Te escribo por miedo a fallecer ante tu ausencia,
porque sin ti no soy nada,
porque sin tu amor me asfixia el aire de tu distancia.
Si pudiera alimentar mi alma de recuerdos,
de reminiscencias ya pasadas, de besos caducos
y caricias de otras horas transitadas,
seria tan fácil esperarte sin miedo a la locura,
sin el temor de estar lejos de ti, de tu persona.
No concibo sin la claridad de tus ojos la madrugada,
no creo posible atardeceres cálidos
sin que arrulles mi espíritu entre tus sabanas.
No quiero una vida forjada de sueños,
ni unos sueños que me lleven a otras playas.
No necesito que me respondan las olas cuando de placer suspiro
al cabalgar, al volar entrelazados y sin alas.
No preciso un anillo dorado que le diga al mundo que nos amamos,
ni una rosa roja que perfume mis días solitarios,
no necesito bombones que endulcen mis ratos de llanto,
ni bellos tesoros que rememoren los pasados años.
Porque si vivo es por ti, si sueño ha de ser contigo, si sufro es...
por no poder gozar a cada segundo del néctar sensual de tus labios.
Permiteme amarte sin medida alguna.
Permiteme entregarme sin prudencia... ni cordura.

viernes, 23 de enero de 2009

¿Despertando a la vida?

Nació y solo sintió el calor de una mano golpeando sus nalgas,
la bañaron en el agua fría de unas lagrimas.
Sintió el albornoz de la tristeza envolviendo su alma
y como única compañera la soledad cruel y amarga.
Creció entre cuatro paredes sola y abandonada,
un plato de comida y una mujer amargada,
nunca vio una sonrisa o una dulce mirada.
No tuvo tardes de parque, ni siquiera cuentos de hadas,
ni juguetes que compartieran sus horas tristes y largas,
por no tener nunca tuvo, entre sus manos pequeñas,
la caricia de una madre, ni los besos de una abuela.
Tan solo tenia tres años cuando una tarde dorada
en el cuarto de la niña, una vieja la miraba,
vestía toda de negro, su cabeza encapuchada,
con dedos largos y estrechos que con la niña jugaban,
le dijo:”vente conmigo” mientras tocaba su cara,
la niña sonrió miedosa y se marcho con la anciana.
Tres años tenia la niña, la muerte fue a visitarla
y por solo una sonrisa no dudo... en acompañarla.

La falsedad del mundo


El mundo no es más que…
un compendio de mentiras,
de absurdas e inconexas falsedades,
donde unas con otras logran tejer
esa red invisible donde acabamos atrapados,
como dulces mariposas.
No quiero vivir dentro
de esta vorágine de egoísmos,
traiciones y desengaños,
soy demasiado débil
para poder defenderme sola
de tantos violadores de alma,
de tantos asesinos de inocencia,
de tantos traficantes de sentimientos,
no puedo seguir intentando mirar el cielo limpio
sin ver los humos que ennegrecen mi mirada,
por tanto pirómano de sueños y deseos,
como poder admirar el horizonte
sin sentir todas esas navajas
que apuñalan nuestra libertad
nuestro derecho de ser “si queremos”
unos humanos sin más meta
que la de amar y ser amados.
Invernare en la cueva de las soledades,
donde solo el frío y el paso del tiempo
podrán abrir azarosas grietas
en mi agonizante espíritu.

jueves, 22 de enero de 2009

El escritor




De pie, junto a la ventana de su despacho, miraba la gente pasar, intentando hurgar en el horizonte, escudriñando cualquier indicio de que ella andaba ahí fuera.
La habitación estaba en penumbra, las sombras jugueteaban unas con otras, al compás del ritmo de aquella pequeña vela, cuya llama parecía indecisa, como si quisiera apagarse en un momento, para volver, un segundo después, a quemar su mecha con todas sus fuerzas.
Todas las luces de la casa permanecían apagadas, solo el halo de su cigarrillo brillaba en la oscuridad, no quería que nadie lo viera, prefería que creyeran que la casa estaba vacía, así cuando ella llegara la tomaría por sorpresa, la ataría, la amordazaría y ya nunca más se iría con otro, solo él sería su dueño, el único que la poseería por toda la eternidad.
Oyó un chasquido en el rellano, se volvió rápido para ocultarse tras la puerta, pero nada rompía el frío silencio, tan solo el palpitar desbocado de su corazón enfermo, nervioso encendió otro cigarrillo, aspiraba su humo como si fuera el bálsamo de la vida.
Su cabeza le gritaba una y otra vez ¿por qué te ha dejado? ¿Por qué si solo has vivido para ella? Tal vez se había cansado de un viejo decrepito como él, encerrado día y noche entre sus libros y sus hojas en blanco.
Hacía cinco días que ella lo había abandonado, desde entonces nada lo consolaba, no dormía, no comía, solo deseaba encontrarla para estar junto a ella, para hacerla suya y demostrarle que no era un perdedor, para que nunca quisiera estar con otro, le haría entender que él y solo él, era su dueño.
Ya había amanecido, se sentó frente a su máquina de escribir e introdujo un folio limpio, respiro muy despacio, mientras movía sus dedos preparándolos para teclear deprisa, a la misma velocidad, que brotaban las palabras en su mente, después de unos minutos se dio cuenta de que no había ideas, ni sentimientos que trasformar en palabras, su mente estaba vacía.
Se levanto con dos lagrimas resbalando por su rostro aterrado, ahora ya no había vuelta atrás, era cierto que le había abandonado, saco una pistola del cajón y volvió a sentarse, escribió con su pluma preferida una nota y la introdujo en un sobre que cerro de inmediato. Un disparo abrió la mañana de golpe… aquel día.
La policía hallo su cadáver, una bala había volado aquella mente en blanco y tan solo un sobre salpicado de sangre había sido testigo de su despedida;

“Desde niño estuve enamorado de ti, la primera vez que te tuve creí enloquecer, por fin eras mía, ahora sin ti, ya no soy nada, mi vida pierde su sentido, me quito la vida por ti, ojala que mi alma pueda volar al Olimpo para buscarte a ti, hija de Zeus, a ti Erato, mi más bella musa del Parnaso”.

Déjame amarte


Déjame amarte con libertad.
Déjate querer sin importarte cuanto.
Deja que acaricie con amor cada parte de ti,
para sentirte viva, para saberte amante.
Deja que me moje gota a gota tu rocío,
que me empapen las lágrimas de tu quebranto.
Déjame que acariciando de forma a tus colinas,
deja que mis dedos se hundan en tu espesura
para hacerte fuerte y luchadora.
Déjame jugar con la arena de tus desiertos,
con el agua de tus mares y océanos.
Déjame quererte a gritos
para que me oigan los que te destruyen.
Guarda los huracanes, los tizones y las miserias,
para enseñarnos a amarte y respetarte
por y para siempre… Querida Tierra.

miércoles, 21 de enero de 2009

Carlos


Paseaba relajado pisando la hierba con sus pies desnudos, era el final del verano y mirara donde mirara había tantos colores distintos, parecía un cuadro con todos aquellos tonos y matices, tan parecidos, tan distintos.
A lo lejos se veían las montañas grises con sus picos blancos de nieve como recortando el azul del cielo con sus nubes vaporosas de algodón. El camino serpenteaba entre el verde del césped o el blanco y amarillo de las últimas y más perezosas margaritas.
El sol filtraba sus adormilados rayos dorados por entre las ramas, muchas ya en color ocre, como queriendo gritar al mundo la llegada inminente del otoño, cuando soplaba el viento era maravilloso, las hojas verdes, marrones, amarillas se mezclaban ante sus ojos, como queriendo jugar con él, era tan bonito, tan … no sabía muy bien como poder definirlo, pero hasta el detalle más insignificante le parecía una gran obra de arte.
Caminaba sin descanso como si se le acabara el tiempo sin poder descubrir algo único, de pronto paró en seco había llegado a su destino, sus piernas se doblaron automáticamente para dejarlo sentado en la hierba, sus ojos hipnotizados ante aquel prodigio de la naturaleza no se atrevían a pestañear por miedo a perder aquella insólita visión, unas cataratas enormes dejaban caer su agua a metros y metros de altura formando una espuma blanca al llegar abajo, si mirabas por la mitad podía verse el arco iris, era una imagen divina, el agua y los siete colores brillando sin miedo entre ella.
Se oyó un fuerte portazo y Carlos despertó de repente, había dejado la ventana abierta y el aire la había golpeado, al abrir los ojos Carlos se dejó caer un poco más en el sofá, las sombras habían vuelto, solo había sido un sueño, su ceguera seguía dominando su vida, recordándole aquella funesta noche de alcohol y drogas de hacía ya cuatro años, solo podía permitirse… seguir soñando.


Un brindis por ellas


Por que ellas nos abren la puerta

A la cultura y la sabiduría,

Labrando nuestro futuro como personas,

Actualizando nuestra mente y nuestro espíritu,

Brotando con ellas el conocimiento y la razón,

Respaldando con todo su poder nuestras ideas,

Ayudándonos a entender y dialogar,

Siendo las únicas capaces de destruir la ignorancia.

martes, 20 de enero de 2009

El Mundo

Yo quiero un mundo de paz
donde florezca inocente
la sonrisa y la verdad
para hacernos trasparentes.
Yo quiero que la alegría
sea un derroche constante
que nos endulce la vida
para hacernos más amables
quiero cambiar de esta tierra
tanta loca insensatez
cambiarla por toneladas
de amor, lucha y lucidez
yo quisiera ser poeta
de un mundo con ilusiones
quiero ser una persona
que luche sin condiciones.
Quiero alimentar mi alma
y hacer mis besos más dulces
aniquilar la arrogancia
y la maldad que nos hunde.
Quiero fabricar caricias
para gente tolerante,
quiero parir esperanzas
para niños sin hogares.
Quiero tener libertad
para vivir en las nubes,
y hacer de sueños mi casa
para que todos disfruten.
Quiero borrar de la tierra
la envidia que nos corroe
y hacer siembra de humildad
para que en todos rebrote.
Quiero tener libertad
para ejercitar mi mente
con aerobic de poemas
con ideas simplemente.
Si en mi nube yo pudiera
poner lluvia de honradez
y en la tormenta cayera
ahogando tanta altivez;
si creciera una cosecha
de buenas aspiraciones,
fumigando con su brote
el daño de las traiciones.
Quiero dar entre poemas
color a la palidez,
regalar entre poesías
abrazos de sencillez.
Quiero tener libertad
para pintar de un instante,
alegría en la mirada
de una infancia agonizante.
Quiero ser hada pintora
que dibuje cada noche
alegre y dulce la aurora
con lápices de colores.
Quiero matar la ignorancia
que hace que griten los bosques
quiero eliminar la pena
que hace que la selva llore.
Yo poseo libertad
de hacer mis sueños reales
de trasformar cada día
la realidad insultante,
puedo engendrar fantasía
puedo parir emociones
puedo trasformar la vida
llena de desilusiones,
si yo pudiera cambiar
trasformar cada desastre
logrando una humanidad
consecuente y tolerante
necesito abrir mi alma
para suscitar aguante,
necesito llevar paz
para poder ayudarles.
Yo quiero que seamos muchas
las personas que combaten
cada día con su ayuda
para que se acabe el hambre,
yo quisiera que vinieras
conmigo a mi bella nube
y dieras a los demás
algo de lo que en ti fluye,
ayúdame a terminar
con la injusticia y el hambre,
a poner felicidad
donde antes hubo desastre.

Gritemos NO a tanta violencia de género


A veces… demasiado tarde.

Parece que todo se ha puesto en contra mía, como si el mundo quisiera borrar todo aquello, que ha realizado el milagro de hacerme sentir viva en los últimos años.
Estoy cansada, demasiado cansada para seguir luchando, demasiado harta de dar explicaciones, agotada, si, muy agotada de poner excusas a gentes a las que nada importo, personas que nunca se preocuparan de enjuagar mis lloros, para que no me ahoguen las lágrimas, explicar el por que de un morado, el por que de unos puntos.
No puedo ni quiero seguir luchando, lo quiero demasiado y se que este calvario solo acabara cuando yo deje de vivir.
No lucho más, no tengo más fuerzas, orgullo o lo que quiera que sea que me da esa postura positiva ante el dolor. Mi cuerpo esta ya bastante castigado para exigirle un poquito más. Mi alma, motor indiscutible de mi fortaleza se va derrumbando al igual que un sueño, que es dulce y bonito mientras duermes y se esfuma en un momento al despertar.
Quizás la única explicación sea que he despertado sin darme cuenta, hoy que estoy abatida por el dolor, consciente del daño que haces sobre mi vida, no necesito dar más excusas, ni explicaciones, no me siento mal, ni cobarde por decir basta. Hoy tus golpes no dolían en mi cuerpo, tus patadas no pudieron arrancarme un quejido, por eso te has envalentonado y has herido mi vientre, mis entrañas, el escondite de tantos hijos no nacidos, que murieron por no poder aguantar tus golpes, hoy me había prometido a mi misma mientras me pegabas que iba a ser la última vez, que me alejaría de ti para empezar una nueva vida con el hijo que esta a punto de nacer.
Ya no puede ser, tu te has encargado bien de ello, todavía esta el cuchillo ensangrentado junto a mi y un charco sanguinolento, que corre por mis piernas hasta empaparme toda, me grita en silencio que todo ha acabado. Siento unas pequeñas contracciones que me hacen empujar hasta expulsar el niño acuchillado y sin vida de mis entrañas…


Encontraron su cuerpo inerte en el suelo dentro de un gran charco de sangre, con un feto inmóvil en sus brazos, esta carta y una paz inmensa en sus ojos aun abiertos.

lunes, 19 de enero de 2009

Desacuerdo

Mi pensamiento galopa entre ráfagas de cordura
y vendavales de sentimientos.
Se ahoga, se asfixia muriendo pausadamente
en la cárcel de mis labios.
Juega con la razón a despistar las horas
para engañar el tiempo.
Intenta gritar para pedir respuestas usando la palabra;
para decir que existe, que tiene libertad.
Cuando el desventurado iluso cree haber vencido,
muere traicionado por la razón y las formas,
por la hipocresía y los modos,
por la estupidez y la falsedad del mundo.
Mi pensamiento navega rápido para alcanzar el vacío
y explotar para que todos lo escuchen.
Es tan sumamente frágil,tan débil e inocente
que la mayoría de las veces muere agotado por la lucha
sin salir de mis labios.
No es consciente, no sabe que al poder de la palabra
lo asesinó durante siglos el miedo y el silencio.




Hoy es un día triste, hoy hace 36 años que murió mi madre, treinta y seis los mismos que estuvo viva, casi no la recuerdo, tengo vagas imagenes de aquella maravillosa mujer, por eso empecé a escribir con tan sólo 7 años, necesitaba sacar de mi alma esa pena que me estaba volviendo loca y aprendí a plasmar en un papel todo aquel huracán de sensaciones.

Para ti mamá:

domingo, 18 de enero de 2009

Desde la playa de mi alma

Sola, desde la playa de mi alma
salpicando de arena mis recuerdos,
sintiendo tu piel suave y cercana
rememorando tus fogosos besos.
Aquí, desde la playa de mi alma,
donde esas olas del mar turbulento
acercan la muerte fría y amarga
que borra mi mente a paso lento.
Aún, cuando mi alma esté olvidada
y mi cuerpo se pudra sin tus besos,
seguirá estando mi alma esclava
del amor ardiente que por ti siento.
Aún, cuando mi cuerpo sea nada,
la leve sombra de tu pensamiento,
en mi última y oscura morada,
serán tuyos mis últimos recuerdos.

Bienvenida

Hola, bienvenidos a este blog, acabo de llegar a este lugar, así que no sé muy bien si lograre hacerlo como yo quiero, lo que si estoy segura es de que habrá mucha gente que compartirá mis ideas o por lo menos eso espero, os rogaría que seáis un poco benévolos mientras voy poniendo en marcha esta playa paradisiaca donde poder encontrarme con todos los que lo deseéis, sin prisas, sin caretas y sin obligaciones.
Soy una aprendiz de poeta, una forjadora de sueños a la que le encantan las palabras y toda la magia que ellas encierran, soy una persona que no está de acuerdo con muchas cosas, una ilusa que aun cree que se puede cambiar el mundo y os aseguro que lo intento cada día, aunque tengo los pies en la tierra y sé que no soy más que una pequeña molécula en el universo.
También soy mujer, esposa y amante, daría todo lo que soy por mi amado y desde luego no me imagino mi vida sin él, porque mi luz esta en sus ojos, mi pasión en sus labios y la más ardiente de las caricias es la que me producen sus manos, mi refugio son sus brazos y mi delirio el néctar que deja en mis labios al poseerlos con sus besos.
También soy madre de un chico de 19 años encantador y estupendo, algo vago y seguro de creer que lo sabe todo, son 19 años que queremos a todos nos ha pasado ¿no? lucha por cambiar lo que no le gusta de esta sociedad fría y corrupta, que solo piensa en los ricos y no en la gente que necesita ayuda, estoy segura de que lo mejor que he hecho en este mundo ha sido a él.
Estoy en una etapa de mi vida en la que muchas cosas han pasado a segundo plano y otras que no sabía que existían ahora son fundamentales para mi.De lo que más orgullosa estoy es de mi mente y mi alma, dos cosas muy privadas, que nadie puede ver, ni tratar de cambiar, bueno ahora si, porque eso es con lo que yo me comunico con las sensaciones que dejan las distintas facetas de la vida en mi alma, por eso ese título: "Desde la playa de mi alma".

Os dejo un video: Dime de José Luis Perales.