domingo, 25 de enero de 2009

Soledad

He oído hablar de ti tantas veces, que durante una época quise conocerte y poder disfrutar contigo sin temerte.
En un tiempo de relojes y arcaicos calendarios, una lluvia de agobios se filtraba indiscretamente, por cada poro de aquella incansable esposa, madre y amante.
Cuanto hubiera dado por conocerte, aunque fuera en medio de la oscuridad de la noche, apenas un instante, tanto lo deseaba… que me sentía lastimada al comprobar, que tú nunca supiste nada de mi persona.
Hoy, que ya no hay nada, ni leña, ni siquiera hojarasca que arda en mi chimenea, para calentar esta casa sin vida y postergada, donde antes, camas rebosantes de sueños y planes de futuro, hoy suspiran por que alguien les devuelva el calor, de otras viejas madrugadas, un hogar lleno de muebles vacíos, que lloran sin consuelo por su entristecido olvido, aquí, entre estas cuatro paredes te siento, por primera vez, tan cerca de mis recuerdos.
Como nos cambia la vida, los hijos ya mayores vuelan a sus propios nidos y se llena sin remedio mi salita, de ataúdes y sueños reprimidos.
De pronto, una tarde de verano sentí que el frío de tu aliento, me rondaba y traspasaba mis huesos ya viejos y achacosos, ahora soy yo quien no quiere conocerte, te tengo tanto miedo, pero pienso, cavilo intento hacer madurar mis ideas, mis arrebatos, para saber al fin lo que quiero.
Me levanto y te abro la puerta, ahora soy conciente de que sólo tú serás mi compañera, pasan los días y los años y realmente eres la única que nunca me falla, ni en mis días melancólicos, ni en mis noches de insomnio, tú siempre estas conmigo, compartiendo mis atardeceres cuando me dejo bañar por el último rayo de sol, estas a mi lado, cuando la luz de la luna juega a ocultar mis arrugas.
Con el tiempo, he descubierto que a los que no tenemos nada, tu nos haces compañía, porque se que sólo tú acompañaras mis pasos, cuando lo que tu eres… ya no sea nada. A ti, mi fantasma de soledad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

dios pepi la soledad es cmo exo para mi verdad?asi me siento yo a veces ya lo sabes SIGE SUPERANDOTE TE QUIERO UN MONTON BSITOS

Anónimo dijo...

La soledad cuando es porque tu quieres es relax, tranquilidad, pero cuando es impuesta aparte de ser injusta es triste y angustiosa. Ah! y yo también te quiero mucho.
Besitos